Capítulo
XVIII
Escudos de Provincias Argentinas.
Córdoba Buenos Aires Santa Fe San Luis
Y aquí estamos en Córdoba, tratando de hallar
a la bendita Orden.
Hoy es 30 de Mayo de 1981. Hace, pues, más de
un año que compré el departamento en el centro, donde convivo con Segundo.
Acabo de terminar este libro, en el capítulo XVII del Epílogo, o Prólogo, y
muchos se preguntarán cómo y por qué lo escribí. La respuesta es simple: este
libro es el producto de una reflexión, de una recapitulación escrita sobre mi
extraordinaria experiencia con la Sabiduría Hiperbórea.
He debido hacerla al fracasar todos los intentos por ubicar a la Orden de Caballeros Tirodal.
Meses atrás, ante los resultados nulos de la búsqueda, me pregunté a Mí Mismo
si no sería Yo el causante de la no coincidencia con la Orden , si no me faltaría
llegar a una conclusión previa .
Y decidí poner las cosas en claro para Mí Mismo. Y me dije “¿qué mejor que
ponerlas por escrito?”. Así, pues, comencé a redactar mis recuerdos a partir
del asesinato de Belicena Villca, que fue cuando comenzó todo.
Y
ahora, al terminar, comprendo que la intuición era certera, que
me faltaba asumir gran parte de todo lo que asimilara en tan breve tiempo y que
mantenía a mi Espíritu todavía conmocionado
: no sería posible que con tal estado mental me fuese permitido
hallar a la Orden. Pero
escribir este libro me ha ayudado, y por eso he decidido darlo a conocer: ... para que otros, como Yo ahora,
encuentren el Mundo de la
Sangre de Tharsis.