Vigesimoséptimo
Día
Como es sabido, Dr. Siegnagel, el
“libro sagrado” por excelencia, para los judíos, es la Torah ,
que esencialmente se compone de los cinco libros del pentateuco tal cual los
presentó el Escriba Esdras en el siglo V A.J.C.
Pero ésta es la Torah
escrita, Torah Shebikhtab, que debe
considerarse como una Doctrina profana, exotérica, puesto que su verdadera
“Sabiduría Divina”, Hokhmah, está
cifrada en la Escritura
y no puede ser interpretada sin conocer las claves criptográficas de la Cábala. Existe
pues, también, una Torah oral, Torah
Shebalpeh, que trata sobre estas claves y constituye la Doctrina esotérica que
conocen los miembros de la “cadena cabalística”, shalsheleth haqabbalah. El tema principal de la Torah es la revelación
sinaítica, es decir, la Hokhmah que Jehová, YHVH, revela a Moisés en el monte Sinaí
y que se sintetiza en el Decálogo de las Tablas de la Ley. Ahora bien, Moisés
recibió las Tablas, Mocheh Qibbel Thorah Mi Sinaí, en el
monte Sinaí, y de este hecho debe arrancar necesariamente la cadena cabalística
ya que Cabbala procede del verbo qabbel que significa recibir. Empero, si la shalshleth haquabbalah comienza en
Moisés, hay que recordar que éste recibió
dos Tablas de la Ley :
sólo la primera contenía la revelación de la “Sabiduría Divina”, Hokhmah, objeto de la Doctrina esotérica de la Cábala ; las segundas eran
una síntesis exotérica de aquéllas y fueron cifradas, como toda la Torah escrita. Según la Cábala , las primeras Tablas procedían del Arbol de la Vida , es decir, de la Inteligencia del Uno,
Binah, en tanto que las segundas fueron
sacadas del costado del Arbol del Bien y del Mal.
El Arbol de la Ciencia del Bien y del
Mal, cuyo fruto había comido, fue la causa de la expulsión de Adán del Paraíso:
–“Dijo entonces Jehová Dios: he aquí que
el Hombre se ha hecho como uno de nosotros, por haber conocido el Bien y el
Mal. No sea que ahora alargue su mano y tome también del Arbol de la Vida , coma de él y se torne
Inmortal. Y le arrojó Jehová Dios del Jardín de Edén para que labrara la tierra
con la que fue creado. Echó, pues, fuera al Hombre, y apostó al Oriente del
Jardín de Edén, querubines armados con Espadas de Fuego, para guardar el Camino
del Arbol de la Vida ”
(Génesis, 3). Por lo tanto, las segundas tablas están destinadas a aquellos
que desean redimirse del pecado de Adán pero que aún permanecen sujetos a él;
las primeras, en cambio, revelan la
Hokhmah a quienes
se han elevado por sobre la condición humana, al “estado adámico”, y que
merecen ganar la inmortalidad que procede de Binah, la
Inteligencia del Arbol de la Vida : éstos sólo pueden ser, por supuesto, los
Más Altos Sacerdotes del Pueblo Elegido. Por eso Moisés veló al pueblo la Hokhmah
y sólo la comunicó a Josué; Josué la trasmitió a los Ancianos de Israel y éstos
a los Profetas. Salomón ocultó las primeras Tablas en el Templo y selló
mágicamente el escondite, de tal modo que sólo pudieron ser halladas en el
siglo XII D.J.C. por los Templarios, quienes la transportaron a
Claraval. Otros profetas, no obstante, comunicaron verbalmente la Hokhmah
a los Sacerdotes de la
Gran Sinagoga , que continuaron la cadena cabalística. Luego
del cautiverio de Babilonia ya no hubo Profetas en Israel y Esdras, el Escriba,
presentó al pueblo judío la
Doctrina exotérica de la Torah escrita, basada en las segundas Tablas de la Ley. Esa doctrina fue
sostenida por los Sacerdotes de la Gran Sinagoga , que entonces se llamaron Escribas,
Sofrim, hasta llegar a los Tanaítas,
Tannaim, del siglo I a
III D.J.C. Los grandes cabalistas de ese período, entre los que
sobresale Simeón ben Yohaí, llamado “La Lámpara Santa ”,
consiguieron trascender la Torah
escrita y obtener nuevamente la Hokhmah. Posteriormente , la Torah oral fue trasmitida
por los Amoraítas, Amoraim, y
Rabinos, Rabbí, hasta la Edad Media.
Aparte de la Torah escrita, tres libros
pueden considerarse como los más importantes para los cabalistas judíos: el Sepher Ha Zohar, el Sepher Yetsirah, y el Sepher Icheh. El Sepher Ha Zohar, o Libro del Esplendor, fue escrito por Simeón ben
Yohaí en el siglo II D.J.C., pero la
única versión existente desde el siglo XIII es la traducción al arameo efectuada
por el cabalista español Moisés de León. El Sepher Yetsirah, o Libro de la Formación , es más antiguo, y la cadena
cabalística tradicional hace remontar su origen a Abraham. Pero, de lejos, el
libro más secreto y misterioso, así como el más codiciado por los cabalistas es
el Sepher Icheh, o Libro del
Holocausto de Fuego, el cual se supone contemporáneo de Adán y procedente, como
el primer hombre, del Jardín de Edén. En verdad, el libro original habría sido
escrito en el Paraíso por el Angel Raziel para la instrucción de Adán, y su
contenido sería la Hokhmah misma; no se
debe confundir aquel libro místico, con el “Libro de Raziel”, escrito en el
siglo XII por el cabalista Eleazar ben Judah, de Worms, y basado en
noticias de segunda mano sobre las Tablas de Zafiro.
De acuerdo con la tradición rabínica,
el verdadero Libro de Raziel, Tablas de
Zafiro grabadas, habría sido robado del Paraíso por Rahab, Rey del Mar, y arrojado al Océano; luego, sería hallado por
los egipcios y permanecería durante milenios en poder de los Faraones. Moisés
lo llevaría consigo en el éxodo y lo legaría a Josué, de quien, siguiendo la
cadena cabalística, llegaría al Rey Salomón. Este obtendría su famosa
Sabiduría, Hokhmah, por la
interpretación de las Tablas de Zafiro del Libro de Raziel, mas, advirtiendo su
enorme poder, lo ocultaría en el Templo de modo que sólo los Templarios Golen
lo hallarían entre sus ruinas veintiún siglos más tarde. Es claro, Dr.
Siegnagel, a la luz de lo ya expuesto en esta carta, que las Tablas de Zafiro y las Tablas de la Ley son una y la misma cosa; vale decir, que
las primeras Tablas, con la Hokhmah procedente
del Arbol de la Vida ,
no son otra cosa que el Libro de Raziel cedido a Moisés en Egipto por los
Sacerdotes del Pacto Cultural. La explicación es la siguiente: Si despojamos al
mito hebreo de su disfraz cultural, resulta que Rahab no es otro que Poseidón,
“Rey del Mar”, y legendario Gobernador de la Atlántida. Arribamos
así a la Atlántida ,
el “Jardín de Edén”, patria del “primer hombre”: de aquel “Paraíso perdido”
provenían los Atlantes morenos, fundadores de la jerarquía sacerdotal egipicia.
Después del cataclismo, Ellos habrían transportado a Egipto uno de los “Libros
de Cristal” que existían en la
Biblioteca de Atlantis, el cual contenía el registro de la Construcción del
Universo por el Dios Uno, YHVH Elohim.
Ese Libro de Cristal sería el Libro de Raziel, en el que estaban grabadas las
treinta y dos operaciones ejecutadas por el Creador para construir el Universo:
diez Sephiroth y veintidós Letras.
Con otras palabras, las Tablas
enseñaban, mediante signos, los veintidós sonidos y medidas del alfabeto
sagrado “empleado por el Creador Uno, YHVH
Elohim”, del cual deriva el alfabeto hebreo, y la Forma Cósmica
adoptada por El para crear y sostener el Universo, es decir, los diez Sephiroth: es lo que se conoce como “el
Secreto de la Serpiente ”.
En la Epoca de Moisés, los Sacerdotes egipcios
ignoraban el modo de interpretar las Tablas, pero recordaban que los Atlantes
morenos las habían dejado allí para ser entregadas al “Pueblo Elegido por El
Uno” como fundamento de una Alianza Divina. Moisés recibe secretamente,
entonces, las Tablas de Piedra y parte con su pueblo hacia el monte Sión, donde
Jehová celebra con su Estirpe la
Alianza de Fuego, Berith
Esch, y revela la Hokhmah de las Tablas
de la Ley : la
retribución exigida por Jehová al Pueblo Elegido consistiría, como se desprende
de las declaraciones de Bera y Birsa, en el Supremo Holocausto de Fuego, Icheh, de donde toma nombre el libro
que los Inmortales solicitaron a los cuatro Sacerdotes en el Castillo de
Aracena.
Resumiendo, los Templarios hallaron
las primeras Tablas de la Ley ,
el Libro de Raziel, que posibilitó a la Iglesia Golen
obtener la Hokhmah para el
Colegio de Constructores de Templos y lanzar la revolución arquitectónica del
gótico o gáulico. Pero, si bien el
desciframiento matemático cabalístico, es decir, gemátrico, del Libro de Raziel permitió conocer los secretos de la Construcción del
Cosmos, ciertas imágenes que en él se
veían permanecieron incomprensibles para los Golen cistercienses: fueron
esas visiones, representadas simbólicamente por los Rabinos y Sacerdotes Golen,
las que constituyeron el Libro Sepher
Icheh. Las figuras, referidas en gran medida al Supremo Holocausto de
Fuego, y tituladas en hebreo y latín, recién comenzaban a ser comprendidas por
los Golen a partir de las explicaciones de Bera y Birsa.
Hoy en día, Dr. Siegnagel, se cree que
sólo existe un ejemplar del Sepher Icheh, el cual se guarda en una
Sinagoga secreta de Israel, a la que sólo tienen acceso los Sabios de Sión:
Ellos no permiten que se realicen copias del mismo y sólo autorizan a los más
elevados Rabinos e Iniciados de la
Cábala un contacto visual, estando condenada con la muerte
ritual cualquier representación o reproducción posterior de lo observado. Sin
embargo, fuera de ese ejemplar israelí, existe otra copia del Sepher Icheh:
es la que secuestró en la
Gran Sinagoga de Granada el Inquisidor Ricardo “El Cruel”,
Ricardo de Tarseval, es decir, el padre de Lito de Tharsis, y que éste trajo a
América en 1534. Se trata de una réplica bastante fidedigna del libro
Templario, fechada en Granada en 1333, es decir, luego de la disolución de la Orden , y seguramente copiado
del libro original que los Golen y Rabinos se llevaron cuando huyeron de
Francia. De esa edición granadina, que durante siglos ha estado en un baúl de
nuestra casa tucumana, es el facsímil de la página 12 que le adjunto para mejor
comprensión de las descripciones de Bera y Birsa.
–¡Muy bien, Sacerdotes! –exclamó Bera,
mientras examinaba atentamente la figura que había quedado expuesta en la
página 12 del Sepher Icheh –.
Vuestra Orden ha realizado una Gran Obra al representar en imágenes la Sabiduría del Libro de
Raziel. Pero el peligro de que tal Hokhmah
caiga en poder de los Gentiles es enorme: debéis pues evitar las copias
innecesarias de este libro y someter el mismo al más riguroso control. ¿Qué
sería de nuestros planes, que son los Planes de YHVH, si los Gentiles recordasen
el Secreto del Granado, del Arbol Rimmón,
prácticamente revelado por este dibujo? ¿Qué responderíamos si ellos supiesen
nuevamente que un Granado era el Arbol
de La Vida ,
el Arbol del Paraíso al que no se permitió llegar a Adán para evitar que
conociese el Secreto de la Vida
y de la Muerte ?
Ya los Gentiles saben que el Arbol de la Ciencia del Bien y del Mal era un Manzano y lo
han relacionado con la Rosa ,
comprendiendo que se trata de una familia de plantas entre las que se cuenta también el Almendro; saben, así, que en
todas ellas hay distintas partes de un Mensaje
único, de una idea plasmada por el Creador Uno. Sin embargo jamás lograrán
relacionar el Granado con ningún otro Arbol para formar familia pues Rimmón es Arquetipo de la Creación : en él se descubrirán
elementos semejantes al de todas las restantes especies, pero él mismo no se
podrá derivar de ninguna otra; como YHVH,
los abarca a todos con su Forma, pero él no es abarcado por nadie. La misión
que os encomendaremos tiene que ver con el Granado de la Vida , pero especialmente se
refiere a uno de sus Frutos, al Sephirha
Binah, en el que habréis de
inspiraros para combatir a la atroz herejía de la Casa de Tharsis.
–¡Sí, Sacerdotes! Aunque la Estirpe de Tharsis ha
muerto, subsiste aún el efecto de sus actos luciféricos, de los cuales no es
menor el Culto a la Virgen
de la Gruta.
¡Contra esa impostura comenzaréis a luchar inmediatamente, desarrollando el
ataque de acuerdo a las instrucciones que os daremos ahora! En este momento la Historia , que El Muy
Santo ha diseñado para el Pueblo Elegido, nos sonríe: pronto será instaurada en
Europa la
Sinarquía Universal ; luego surgirá el Gobierno Mundial del
Pueblo Elegido, durante el que se manifestará sobre la humanidad Gentil el
irresistible Poder del Messiah, por
quien se ofrendará el Holocausto de Fuego. Pero mucho antes que ese maravilloso
acto se concrete, os diría que en los presentes días, de ser posible, la Orden de Melquisedec levantará en el Sefard de
España un varón de la Casa
de Israel dotado del Verbo de Metatrón; él poseerá la Hokhmah necesaria para
cerrar las Puertas que han abierto los Demonios Hiperbóreos y para abrir las
Puertas de los Palacios Celestiales, Hekhaloth, del Edén; el nombre cabalístico
de este Supremo Sacerdote es “Quiblón”.
Quiblón estará dotado de gran Poder: se alzará de la nada y arrastrará a España
entera tras el Oro que él les ofrecerá en abundancia. Ciega, como Perseo,
España elevará su Espada y cortará Tres Cabezas de Medusa en una guarida,
allende el Mar Tenebroso, en un nuevo Tártaro, cuyo camino él les enseñará.
–¡Prestad atención, Sacerdotes, porque
os estamos profetizando! ¡Es la
Palabra de YHVH la
que brota de nuestros labios! Os lo repetimos: Quiblón será un enviado del Cielo, un embajador de YHVH. Y debéis saber
que esta región de Huelva ha sido señalada por Melquisedec como asiento de la Embajada de Quiblón, como
puerto y escollera de sus mágicos viajes. Sí; la tierra donde se cometió el más
grande sacrificio posterior a la
Atlántida , la tierra donde los Atlantes blancos dieron
comienzo a su luciférico plan destinado a predisponer al Espíritu Increado para
librar una Batalla Final contra la
Bondad de El Creador Uno, esta tierra, Sacerdotes, será
redimida de su pecado, bendecida y santificada, por el Triple Holocausto de
Quiblón. Por eso os hicimos saber, a su tiempo, que debíais ocupar La Peña de Saturno: ¿lo habéis hecho?
–¡En efecto, Oh Divinos Aralim! –confirmó el Gran Maestre del
Temple, que aún aguardaba la explicación sobre el Misterio de la Piedra de Fuego–. Apenas
recibimos Vuestro mensaje, solicitamos la autorización papal y nos apoderamos
del Convento de la Rábida ,
con el fin de establecernos en el sitio mismo de la Peña de Saturno.
–¡Pues bien, debéis saber, asimismo, que Rus Baal, o Peña de Saturno, es lugar consagrado a Binah, el Aspecto con el
cual YHVH se manifiesta como Gran Madre: cuando llegue Quiblón hasta ese lugar
sagrado, YHVH reflejará en él la
Shekhinah y lo dotará del Verbo de Metatrón. ¿Cuántas
veces descendió la Shekhinah
a la Tierra ?
–¡Diez veces frente a Israel! –Se apresuró a responder el Rabino Nasi:
Primera:
en el Jardín de Edén: “Y oyeron el
rumor de los pasos de YHVH Elohim,
que se paseaba por el Jardín de la brisa del día, y el hombre y su mujer se
escondieron de la presencia de YHVH
Elohim por entre la arboleda del Jardín” [Génesis, 3,8].
Segunda: para observar la Torre de Babel: “Bajó YHVH a ver la
Ciudad y la
Torre que estaban construyendo los hijos de los hombres” [Génesis, 11,5].
Tercera:
en Sodoma: “Dijo YHVH: voy a bajar, y veré si han obrado
en todo según el clamor que me ha llegado; y si no, lo sabré” [Génesis, 18,21].
Cuarta:
en la Zarza Ardiente :
“Se le apareció YHVH en una Flama de Fuego, en medio de una zarza; y vio
Moisés que la zarza ardía en el fuego,
pero no se consumía” [Exodo, 3,2].
Quinta:
en Egipto: “Yo he bajado, en Egipto,
para liberar a mi pueblo de las manos de los egipcios y hacerle subir de ese
país a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al
lugar donde viven los Cananeos, los Hititas, los Amorreos, los Perizeos, los
Jiviveos, y los Jebuzeos” [Exodo, 3,8].
Sexta:
sobre el Monte Sinaí: “YHVH bajó sobre el Monte Sinaí, sobre
la cumbre de la Montaña. Y
YHVH llamó a Moisés a la cima del Monte” [Exodo, 19,20].
Séptima:
sobre los Ancianos: “YHVH descendió en la nube y le habló; y
tomó del Espíritu que había en El y lo puso sobre los setenta Ancianos. Tan
pronto como el Espíritu se posó en ellos comenzaron a profetizar; pero luego no
consiguieron hacerlo más” [Números,
11,25].
Octava:
sobre el Mar Rojo: “El inclinó los
Cielos y descendió, densas nubes había debajo de sus pies” [II Samuel, 22,10].
Novena:
en el Santuario del Templo: “YHVH me dijo: Esta puerta permanecerá
cerrada. No se abrirá, para que nadie entre por ella, porque YHVH, Dios de Israel, ha entrado por
ella; por eso permanecerá cerrada” [Ezequiel, 44,2].
Décima:
El vendrá en la Epoca de Gog y Magog:
“Saldrá entonces YHVH y peleará
contra aquellas Naciones, como en otro tiempo peleó en los días de la Batalla (de la Atlántida ). Sus pies se
posarán en el Monte de los Olivos, que está frente a Jerusalén, al Oriente; y
el Monte de los Olivos se hendirá por la mitad hacia Oriente y hacia Occidente,
formando un valle inmenso: la mitad del Monte se apartará hacia el Norte y la
otra mitad hacia el Sur. Y YHVH será
Rey sobre toda la Tierra.
En aquel Día YHVH
será único, y único será su Nombre. Todo el país se cambiará en llanura, desde
Gueba hasta Rimmón, es decir, Granada, en el Négueb. Pero Jerusalén
prevalecerá” [Zacarías, 14,3].
–¡Y una vez entre el Pueblo Elegido! –agregó el Abad de Claraval:
Decimoprimera:
sobre el Messiah: “Apenas bautizado
Jesús, salió enseguida del agua; y en esto se abrieron los Cielos y vio al Espíritu de YHVH descender, como una
Paloma, y venir sobre él, mientras de los Cielos salió una Voz que decía «Este es mi Hijo amado, en quien me he
complacido»” [Mateo, 3.16].
–¡Tomad nota, entonces, de otras dos veces más en que la Shekhinah descenderá a la Tierra !–aconsejó Bera–.
La Decimoprimera ,
que ha mencionado el Abad, está signada por la letra Aleph (1), que rige la
esencia del Aire: fue un descenso pneumático, simbolizado por el ave del Estandarte de Israel. Ello
significa que el Cristianismo constituye un Holocausto de Aire para YHVH
Shaddai:
Y la Decimotercera ,
sucederá durante el Gobierno Mundial del Pueblo Elegido, entonces la Shekhinah descenderá
sobre el Messiah, frente a Israel; y el Messiah será Uno con Israel; e Israel
será Uno con la Shekhinah ;
e Israel será Uno con YHVH; e Israel será YHVH: ¡Bendito sea el Misterio de
Israel!; e Israel Shekhinah acabará para siempre con todos los Gentiles, y con dos tercios de su propia sangre, propiciando el Juicio de Din de Elohim
Gibor, el riguroso Juicio de Geburah; e Israel Shekhinah cumplirá la Sentencia de YHVH
Sebaoth, que ya ha sido pronunciada en los Cielos: será ése un descenso caracterizado por la letra Sin (21), que define
la esencia del Fuego. Ello significa que la Sentencia del Juicio de
Din, del Juicio Final, constituirá un Holocausto de Fuego para YHVH Shaddai.
Los cuatro Sacerdotes atendían con
desmesurado interés las palabras de los Inmortales, pero el más impresionado
era el Gran Maestre del Temple, responsable directo de la ocupación de Rus Baal
desde el Convento de Nuestra Señora de la Rábida.